LA VIDA EFÍMERA

Analizando las recomendaciones sobre los contenidos acerca del desarrollo de esta unidad y aplicado al corto "La vida efímera", decir que a través de éste se nos muestra la impotencia, en su mayor grado, hacia la fragilidad que sobre nuestras vidas tenemos. 

Esta fragilidad, en países como Nueva Guinea, entre otros; aún queda más patente por la escasez presente para cubrir necesidades básicas (agua potable, medicinas, transfusiones, recursos en hospitales para poder operar con luz...) y las pocas posibilidades  de las que disponen ,  a pesar de tener recursos a explotar, tales como se refleja en el video; petróleo o manantiales de agua. 

Impresionan frases sobre las que podríamos reflexionar con nosotros mismos y con nuestro alumnado tales como:

- "Me impresiona la eterna paciencia de las mujeres en busca de ayuda para continuar sobreviviendo tanto ella como sus hijos/as".

- "La vida allí es tan efímera que en ocasiones no da tiempo a que los niños tengan un nombre".

- " A los 8 años un niño ya puede empezar a soñar con el futuro".

- "No había sentido la muerte de forma tan dramática instalada en las salas de pediatría. Necesitan sangre para contrarrestar sus anemias y esa falta de sangre hace que no puedan hacer transfusiones y los niños se mueren".

- "Un millón de niños mueren aún de paludismo".

o imágenes como:

- cuando una madre se marcha al hospital con su hijo para que le hagan una transfusión y deja a los demás al cargo de otras madres, abuelas... indicándoles que deben ir al colegio pues sino, les echarán cuando vuelvan al mismo: preocupada por el estado de salud de uno de ellos pero sin olvidar la necesidad de educación de los otros. 

- un padre esperando fuera en la consulta de pediatría, abrazando un muñeco y unos bancos a lo lejos, otro padre observándole, con su hijo en brazos.

Son innumerables las frases e imágenes que se podrían analizar a través de este corto. Partiendo de toda esta información y su exploración, buscar una reacción en nosotros mismos y nuestros alumnos/as, una lluvia de ideas sobre "la distancia entre dos mundos", enfermedades desconocidas para nosotros, situaciones jamás vividas y ni siquiera pensadas por no sufrirlas, diferencias en cuanto a posibilidades tan grandes entre unas personas y otras solo por el hecho de haber nacido en un lugar u otro, las posibilidades de las que gozamos y las necesidades de algunos/as que en distancia no están tan lejos de nosotros, aunque por las diferencias de realidades así lo parezca. 

Poder rasgarnos nuestra conciencia, nuestro corazón para coger fuerza, motivación, garra, poder para emprender una acción a través de algún medio como la cooperación, la movilización, la expresión del suceso.... en definitiva llevar a la práctica el método pedagógico de educación para el desarrollo. Crecer educándonos en que todos deberíamos gozar de los mismos derechos, no dejar que se queden en un papel y entre todos hacer que tomen luz.

Buscar una unión colectiva, una organización participativa para lograr entre todos y con cada una de nuestras voces individuales, ese desarrollo, ese cambio social tan necesario que casi todos deseamos y anhelamos.

Los sentimientos que pueden suscitar entre nuestro alumnado  estarán en muchos momentos contrapuestos: negativos al ver a través de imágenes tan duras cómo niños más pequeños que ellos, niños que podrían ser sus hermanos o hermanas pequeñas muriéndose por una picadura de mosquito y sin recursos para solventarlo. 

Nosotros estamos aún padeciendo la situación de un montón de gente, muchos de ellos familiares en mayor o menor medida cercanos que se han muerto por una pandemia mundial; sin embargo y a pesar de la desgracia, hemos conseguido que muchos de nosotros/as hayamos conseguido continuar gracias a la ayuda rápida y eficaz de unas vacunas. Deberíamos preguntarnos cómo es posible conseguir en tan poco tiempo, lo logrado y sin embargo enfermedades que en nuestros días deberían estar extinguidas en todo el mundo, aún hacen que actualmente mueran un millón de niños.

Negativos por esa primera impotencia que nos invade al pensar que no podemos hacer nada por solucionarlo.  

Nuestra labor como docente ha empezado desde el momento en que hablamos del tema, vemos estas imágenes, analizamos situaciones, comparamos realidades y nos enfrentamos de manera empática a estos roles de vida tan distintos a los nuestros. A partir de ahí debemos continuar la marcha dando alas, dando competencias hacia la libertad de expresión, dando recursos de ayuda, fomentando en todo momento esa necesidad de empatía que nos permita ayudar a encontrar soluciones.

Esto hará que ese sentimiento negativo de impotencia, de desigualdad se vaya difuminando hacia otros más positivos, con posibilidades de llegar a conseguir un mundo mejor, un mundo en el que todos los niños puedan realmente gozar de la libertad, teniendo cubiertas todas las necesidades básicas y viendo  los derechos de los niños y de todos los ciudadanos como una realidad.

Me parece adecuado el contenido de este tipo de videos en el aula pues es el punto de partida para la reflexión sobre temas que parecen lejanos por no sufrirlos, pero que no por ello dejan de existir. El primer paso para cambiar las cosas  que no nos gustan o que no están bien, es saber qué sucede. A partir de ahí, está  todo el camino: nos queda pensar cómo andarlo y hasta donde queremos avanzar.  Este visionado se podría trabajar en cursos del tercer ciclo de primaria, en cursos anteriores, quizás lo trabajaría con otro tipo de imágenes o cortos más infantiles.